¡Ya está! No es que se acabó la obra, pero ya tenemos un espacio habitable, y nos mudamos. ¡Así que tenemos que colgar nuestra cremallera!

La «pendaison de cremaillère», en francés, es la fiesta de inauguración de una nueva casa. En las casas medievales — y aún en casas antiguas o tradicionales — en el atrio, sobre el fuego, se fijaba una barra metálica dentada que permitía colgar una marmita a diferentes alturas. Es lo ultimo que se hacía en la casa, y ese día, en ese fuego con la marmita y la cremallera colgando encima, se preparaba una comida para agradecer a todxs lxs que habían ayudado a construir la casa.

Entonces la fiesta del viernes 8 de diciembre será ante todo eso: un agasajo para todxs lxs que contribuyeron en el último año y medio de obras. Pero colgar la cremallera — más aún hoy en día que esta expresión se utiliza haya o no chimenea en la nueva morada, haya habido o no construcción u obra previa — es también la ocasión de reunir a la familia, lxs amigxs, lxs compañerxs de deporte y de comunidades, lxs colegas, lxs vecinxs, para compartir, celebrar, conmemorar, festejar. Más aún en estas fechas findeañeras.

El sábado 2 y domingo 3/12 tenemos que sacar unos 10 camiones de escombros. Si querés venir a dar una mano, las buenas voluntades no estarán de más para ordenar y limpiar, así vamos preparando el espacio para la fiesta. Bienvenidxs si pueden y tienen el coraje.

El jueves 7 de tarde y todo el viernes 8 habrá «cocina libre»: quien quiera venga y preparamos juntxs cosas de comer para la fiesta.

Es en la calle Buenos Airees, número 211, esquina Maciel, en la Ciudad Vieja. Etaremos cocinando, no dudes en venir a ver las luces del atardecer en la escollera y en la casa. Si traés algo para tomar o para comer, no estará de más, porque puede que seamos muchxs.

Jorge & Daniel